Estimado Editor:

Para muchas personas One Health (“Una Salud”) puede haber parecido alguna vez simplemente un concepto, pero ya no es posible. Solo se pueden prevenir futuras pandemias con un enfoque integrado de “Una Salud” para la Salud Pública, la Salud Animal y el Medio Ambiente que compartimos.¹

Los riesgos crecientes como: las zoonosis emergentes (los virus Lassa, Nipah, Hendra, West Nile; sida, dengue, enfermedad de Lyme, virus influenza (H1N1, H5N1 y H7N9), SARS, MERS-CoV, zika, ébola y otros filovirus), también la presencia de zoonosis silentes (hemoparásitos y hemoplasmas transmitidas por vectores) y las enfermedades reemergentes (rabia, enfermedad de Chagas, malaria, leptospirosis, tuberculosis humana y bovina, fiebre aftosa)^2,3 constituyen problemas para los sistemas y servicios de salud y afectan el desarrollo sostenible a nivel regional y global.

Los efectos de resistencia antimicrobiana, contaminación ambiental, falta de inocuidad y seguridad alimentaria, escasez de agua potable, además de los efectos del cambio climático con sus modificaciones en la interacción hospedero-patógeno-medio ambiente, conducen a realizar esfuerzos colaborativos de múltiples disciplinas mediante el trabajo local, nacional y global para alcanzar la salud óptima para las personas, los animales y el medio ambiente.

El cambio en el paradigma tradicional con estrategias de “Una Salud” para prevenir, detectar y responder eficazmente a los desafíos de salud que surgen del relacionamiento entre humanos, animales y medio ambiente debe comenzar desde los equipos técnicos, decisores y población en general, en especial, desde la Atención Primaria de Salud, a los que se les debe brindar herramientas, principios y mejores prácticas, a través de un enfoque integrado y unificador para equilibrar y optimizar de manera sostenible la salud de las personas, los animales y el ecosistema. El acompañamiento con un Sistema de Ciencia, Innovación Tecnológica y Medio Ambiente es tarea de primer orden.

En Cuba, existe el Plan Nacional de Desarrollo Económico Social 2030 con Macroprogramas de Ciencias, Tecnología e Innovación y en el mismo se encuentra insertado el proyecto “Una Salud” en la estrategia sanitaria nacional para el desarrollo sostenible, aprobado por el Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros el 9 de junio de 2021, el cual permitió trabajar de manera interdisciplinar entre diferentes sectores y consensuar un proyecto de trabajo integral para el enfrentamiento a problemas sanitarios de responsabilidad común.⁴

Entre las fortalezas identificadas en Cuba para la aplicación de esta nueva estrategia sanitaria para el desarrollo sostenible con enfoque “Una Salud”, se encuentra: la voluntad política de la dirección del país, sistemas de salud pública y animal de alcance nacional, superación permanente y continuada como principio rector de la Educación Médica en temas de prevención y reducción integrada de riesgos, indicaciones conjuntas de los ministerios de Salud Pública, la Agricultura y el Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil (EMNDC) para el enfrentamiento a situaciones de desastres y el Decreto Ley No. 31/2021 de bienestar animal. La Directiva 1/2022 del EMNDC y el proyecto sectorial conducido por el CITMA (Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente) con participación de todos los organismos de la administración central del Estado, constituyen documentos que marcan también el enfoque integrado en la reducción de riesgos de desastres de alcance en el nuevo paradigma sanitario propuesto.

Por otro lado, dicho enfoque no está exento de poseer desafíos para desarrollar en todos los niveles esta visión holística del nuevo paradigma, entre ellos: la presencia de marco regulatorio, el fortalecimiento de los mecanismos de trabajo intersectoriales, la identificación y preparación de profesionales de salud (decisores con el enfoque “Una Salud”), el aseguramiento de recursos financieros para la implementación y mantenimiento de la política, la inclusión de los factores ambientales en la evaluación de riesgo y la creación de indicadores para medir la implementación de dicha política.

Dicho todo lo anterior, se hace necesaria la integración de la visión “Una Salud” en los planes y programas de salud implementados por el Minsap a todos los niveles del Sistema Nacional de Salud; en particular, la identificación de acciones “Una Salud” para la actualización y perfeccionamiento de los planes de reducción de riesgos de desastres en los servicios e instituciones de salud, y la visualización de las tareas “Una Salud” en el ciclo de dirección en los servicios e instituciones de este sector.

Con sustento en este nuevo paradigma sanitario se constituyó la primera Cátedra Multidisciplinaria “Una Salud” en Cuba, en la Facultad de Ciencias Médicas “General Calixto García”, perteneciente a la Universidad de Ciencias Médicas de La Habana, con la premisa de que las Cátedras Honoríficas fueron creadas para estimular la investigación y el estudio sobre temas de interés en la promoción de acciones que aglutinen a científicos, profesores y estudiantes en tan noble y provechosa actividad para el conocimiento humano.⁵

Dicha cátedra desde una visión holística e integradora incorpora un tratamiento contemporáneo multisectorial y transdisciplinar a este nuevo enfoque como un valioso complemento al currículo de las carreras en ciencias de la salud, por lo que contribuye a la superación permanente y continuada de recursos humanos mediante cursos de pregrado y posgrado diseñados por el claustro de la cátedra con la participación de otras Instituciones, universidades y organismos, así como la divulgación de eventos afines para propiciar la participación de estudiantes, especialistas, decisores y la comunidad.

Favorecer intercambios de experiencias con otras cátedras e instituciones, enriquecer experiencias y alcanzar mejores resultados, desarrollar proyectos de investigaciones afines son ejemplos concretos de la pertinencia de esta Cátedra Multidisciplinaria “Una Salud”, a la que queda abierta su convocatoria para toda la comunidad científica.