El 12 de diciembre de 2019 en Wuhan, provincia de China, se identificó una nueva enfermedad infectocontagiosa respiratoria1; producida por un virus que se denominó severe acute respiratory syndrome coronavirus-2 (SARS-CoV-2), que produce un grave síndrome respiratorio llamado coronavirus infectious disease-19 (COVID-19]), y el 11 de marzo del 2020 la Organización Mundial de la Salud la declaró una pandemia.1
La COVID-19, por su impacto biopsicosocial, centra la atención de los gobiernos y del personal de salud, sin embargo, autoridades internacionales advierten de la asociación letal de esta enfermedad y el dengue. En Cuba inciden ambas enfermedades, lo que hace posible que se produzcan coinfecciones. Ambos padecimientos presentan similitudes y diferencias clínicas (Tabla 1) que hacen necesario que los médicos realicen el diagnóstico diferencial entre uno y otro, pues pueden causar la muerte si no se realiza un diagnóstico y tratamiento adecuado.
Ambas son infecciones virales sistémicas que inciden en cualquier edad, sexo o raza, tienen un periodo febril y uno crítico, se expresan por síntomas iniciales similares, pero pueden ser asintomáticas, sobre todo en la edad pediátrica, y causar la muerte del paciente en pocos días. En una y otra enfermedad, el virus genera los primeros síntomas, pero la liberación de citoquinas inflamatorias determina la gravedad, aunque de manera diferente en cada una.2,3
El diagnóstico molecular mediante PCR (reacción en cadena de la polimerasa) es la técnica más utilizada para confirmar la COVID-19 y el dengue, pues el cultivo viral es complejo, pero la serología se utiliza con mayor frecuencia cuando se sospecha dengue, principalmente la determinación de IgM específico a partir del sexto día de fiebre. También para el diagnóstico serológico de la COVID-19 se utiliza la serología para la identificación de casos con IgG positivo mediante las llamadas “técnicas rápidas”, sobre todo con propósito epidemiológico, o para confirmar pacientes en su tercera semana de enfermedad.2,3,4,5
Por lo expresado, el personal de salud, en particular los médicos, deben estar alertas y realizar el diagnóstico positivo y diferencial de dengue o COVID-19, para aplicar un tratamiento adecuado y precoz que posibilite reducir la letalidad de estas enfermedades.
Es un desafío diagnosticar y enfrentar simultáneamente la infección por dengue y el virus SARS CoV-2, pero si se puede, al considerar el criterio epidemiológico, la sucesión de la presentación de las manifestaciones clínicas y los principales resultados de laboratorio.
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1. Organización Mundial de la Salud(OMS).Coronavirus disease (COVID-19) outbreak [en línea]. Ginebra: OMS; 2020. [citado 09/06/2020]; [aprox. 6 p.]. Disponible en: https://www.who.int/westernpacific/emergencies/novel-coronavirus
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2. Guo YR, Cao QD, Hong ZS, Tan YY, Chen SD, Jin HJ, et al. The origin, transmission and clinical therapies on coronavirus disease 2019 (COVID-19) outbreak - an update on the status. Mil Med Res [en línea]. 2020. [citado 09/06/2020]; 7(11):1-10. Doi: https://doi.org/10.1186/s40779-020-00240-0
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3. Ruan Q, Yang K, Wang W, Jiang L, Song J. Clinical predictors of mortality due to COVID-19 based on an analysis of data of 150 patients from Wuhan, China. Intens Care Med [en línea]. 2020 Apr [citado 09/06/2020]; 46(5):846-848. Doi: https://doi.org/10.1007/s00134-020-05991-x
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4. García SA. Revisión narrativa sobre la respuesta inmunitaria frente a coronavirus: descripción general, aplicabilidad para SARS-COV-2 e implicaciones terapéuticas. An Pediatr (Barc) [en línea]. 2020 May [citado 09/06/2020]; ANPEDI-2850: [aprox. 7 p.]. Doi: https://doi.org/10.1016/j.anpedi.2020.04.016
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5. Martínez TE, Sabatier GJ. Dengue y COVID-19: semejanzas y diferencias. Rev Cubana Ped [en línea]. 2020 [citado 09/06/2020]; 92(supl. especial COVID-19):e1211. Disponible en: http://www.revpediatria.sld.cu/index.php/ped/article/view/1211
- » Recibido: 09/09/2020
- » Aceptado: 22/09/2020
- » Publicado : 12/10/2020