ric05950216

ISSN 1028-9933

Rev Inf Cient. 2016; 95(2):251-264


ARTÍCULO ORIGINAL

 

 

Modelo para gestionar la cultura interdisciplinaria en colectivos de la carrera de Medicina

 

Model for managing interdisciplinary collective culture in the medical career

 

Alfredo Pardo Fernández, Yanely Barrientos Leliebre, Abel Bravo Díaz, José Suárez Rodríguez

Universidad de Ciencias Médicas. Guantánamo. Cuba


 

RESUMEN

Se realizó un estudio que parte de la contradicción que se genera entre la concepción interdisciplinaria del curriculum de la carrera de medicina y el modo de actuación disciplinar de los docentes. El objetivo propuesto consistió en elaborar un modelo para gestionar la cultura interdisciplinaria en colectivos de la carrera de medicina a partir del siguiente problema ¿Cómo desarrollar la cultura interdisciplinaria a partir del trabajo metodológico del colectivo de año? El material y método consistió en un estudio retrospectivo, transversal y de desarrollo que contrasta la observación participante a través de una guía con una entrevista no estructurada a docentes y directivos seleccionados aleatoriamente, los resultados alcanzados sirvieron para perfeccionar los objetivos de salida de cada año de la carrera de medicina y los ejes transversales de la misma a partir de un modelo para lograr interdisciplinariedad.

Palabras clave: interdisciplinariedad, carrera de Medicina, Modelo de gestión, perfeccionamiento


 

ABSTRACT

A study of the contradiction generated between conception interdisciplinary curriculum of medical career and how teachers disciplinary action was performed. The proposed objective was to develop a model to manage interdisciplinary collective culture in the medical career from next problem .How to develop interdisciplinary culture from the methodological work of the group this year? The material and method was a retrospective, transversal and developmental study contrasting participant observation through a guide with an unstructured interview teacher and randomly selected managers, the results achieved were used to refine the targets of output each year medical career and transverse axes of the same from a model to achieve interdisciplinarity.

Keywords: interdisciplinarity, medical career, model management, improvement


 

INTRODUCCIÓN

El profesional de las ciencias de la salud tiene la tarea de transformar activa y creativamente la práctica social, tanto en las esferas específicas para las cuales son formados, como en aquellas áreas complejas relativas a la interconexión multifactorial de los problemas de la realidad, que exigen de la comunión en grupos interdisciplinarios y la formación integral de los profesionales, para dar solución a las demandas crecientes y permanentes de los procesos de salud.

Lo más importante, y que aún no se ha logrado en los profesionales en general, es desarrollar la cultura de la interdisciplinariedad, entendida no solo como la integración de los conocimientos, sino de las habilidades, valores, actividad, conducta, hábitos profesionales, que necesitan de fuertes aportes en el orden cultural.

Una persona culta se define, como aquella que no es primitiva, que ha estudiado y formado un conjunto de rasgos distintivos, espirituales y materiales, intelectuales y afectivos, que lo caracterizan a él y a su grupo social en un periodo determinado. El término 'cultura' engloba además los modos de vida, las ceremonias, arte, invenciones, tecnología, sistemas de valores, derechos fundamentales del ser humano, tradiciones y creencias. A través de la cultura se expresa el hombre, toma conciencia de sí mismo, cuestiona sus realizaciones, busca nuevos significados y crea obras que le trascienden.1

Un profesor es ante todo una persona culta, casi siempre posee el componente más importante de la cultura, los conocimientos, pero muchos reducen la cultura a la instrucción (acción y efecto de instruir; transmitir y adquirir/poseer conocimientos).

Son evidentes en muchos casos las contradicciones entre la parte conocimientos y el todo cultura; así, un lúcido pensador habló de: "los cultos analfabetos españoles", por la nobleza de sus hábitos, su solidaridad cercana, con el prójimo (altruismo) y en general (la verdadera solidaridad, la que llevó a los cubanos a Angola y Etiopía), su generosidad" y el propio Carlos Rafael se refirió a la paradoja opuesta: los incultos ingenieros y otros profesionales pragmáticos, de rabioso perfil ultraestrecho e impermeables a la cultura extraprofesional.2

Ciertamente, por otro lado, la correcta adquisición y empleo adecuado de conocimientos cultiva, educa, o dicho con palabras del paradigma de hombre de cultura universal muy integral José Martí: "instrucción no es lo mismo que educación: aquélla se refiere al pensamiento, y esta principalmente a los sentimientos. Sin embargo, no hay buena educación sin instrucción. Las cualidades morales suben de precio cuando están realzadas por las cualidades inteligentes".3

Lo que es evidente e importante para este trabajo, es que es muy difícil lograr procesos interdisciplinarios a partir de simples conocimientos sin una sólida cultura.

Lo mismo ocurre con las habilidades y hábitos. Las habilidades pueden ser asociadas a la facilidad para aplicar los conocimientos pertinentes en procederes concretos orientados a fines también concretos, de modo exitoso (eficacia cognoscitiva y eficiencia procesal). Simplificando: prácticamente no son posibles habilidades superiores sin conocimientos superiores (en cada caso hay que explicar cuáles son esos conocimientos y qué talento posee el portador: el genial Benny Moré y el genial Álvarez Cambra; el nada académico militar victorioso comandante en jefe en increíble guerra de 10 mil efectivos, 14 batallones y numerosos batallones independientes, bien armados, contra 300 rebeldes en la ofensiva final de la tiranía batistiana durante 70 días4 (Plan FF, indistintamente llamado con su nombre en clave o 'Fin de Fidel') y el mediocre mayor general Tabernilla padre, egresado con summa cum laude de las más elitistas y rancias academias castrenses norteamericanas, a la sazón publicitado jefe del Estado Mayor Conjunto batistiano.

Caben aquí las paradojas de muchos humanos 'instruidos', con oceánicas masas de conocimientos 'abstractos, poco aplicables debido a una educación escolástica, libresca, limitaciones de la personalidad poco conativa (poco activa), así como combinaciones de estos y otros factores. Entonces, es evidente que sin experiencia, es muy difícil integrar y casi imposible hablar de interdisciplinariedad sin este indispensable componente de la cultura.

Por su parte, los hábitos son más complejos, resultan de la exitosa aplicación prolongada de conocimientos y el desarrollo de las habilidades, en que éstas se automatizan y las tareas se realizan con gran eficiencia (relación esfuerzos/resultados), sin cansancio, hasta elegantemente, sin pensar en muchas de las cosas que se hacen (transparencia en lo que es 'habitual', en la terminología de Luria, sin fijarse conscientemente en ello, y concentrando la energía psíquica en lo que reclama razonamientos especiales.

Las convicciones, valores. Si lo antes mencionado tiene sensibles componentes 'técnicos', ahora el énfasis lo tiene lo axiológico, lo ético-moral, lo ideológico, lo sociológico y socio psicológicos. Para la formación en el educando de las cualidades deseadas por el educador (en el marco precisado por Marx de que el educador necesita ser educado)5. Las convicciones componente clave del carácter de las personas rigen la selección de los objetivos y la aplicación de las capacidades. En definitivo razonamiento ético, Gandhi sentenció: cuidando de los medios y los fines (nobles) se cuidarán a sí mismos. Es muy difícil lograr interdisciplinariedad sin gestionar valores y convicciones compartidos.

La voluntad. Evoca la fuerza y determinación, decisión, con que las personas se sobreponen a los obstáculos que afectan las actividades de su cultura; en positivo, la fuerza que le imprimen a la práctica de la cultura que comparten. Es necesaria e imprescindible la voluntad para lograr integrar diferentes esferas en una sola, tal y como exige la interdisciplinariedad.

La cultura es cuestión de grupos humanos relativamente numerosos: la cultura occidental, medio-oriental, del Lejano Oriente, africanas; las culturas nacionales; las culturas de las clases sociales dentro del país y a escala de sus relaciones internacionales; las culturas regionales dentro de un país, de los sectores, de las profesiones y oficios.

La cultura organizacional, estudiada especialmente desde los '80, con interesantes antecedentes, hace referencia a la unidad dialéctica de los componentes arriba mencionados en el seno de entidades relativamente consolidadas, donde su objeto y misiones son potentes valores culturales, rige una respetable ética profesional, hay efectivo sentido de pertenencia, las personas se mueven por el sprits de corps (espíritu de cuerpo, corporativo en el sentido amplio y positivo) señalado por Marx en su obra cumbre, se reconoce su identidad y se ve como "a otras" a las demás organizaciones donde no debe olvidarse que "somos 'los demás' de 'los demás' " y que en el socialismo la cooperación entre iguales es un valor supremo. La dirección o gestión de la cultura organizacional es un piso alto en la dirección de las personas, fortalecida en la dirección por valores.

La cultura organizacional en las entidades Universitarias, en los colectivos de años aún debe avanzar mucho en este camino que conduce a la interdisciplinariedad.6,7,8 Es necesario compartir hábitos superiores docentes-científico-tecnológicas y compartir caracteres comunes a las diversas culturas que nos forman, es una tarea de la época que presenta importantes particularidades:

La masa de conocimientos se refiere principalmente a los objetivamente verdaderos, científicamente explicados, a los confiablemente manejados en 'cajas negras', a los de hipótesis de alta probabilidad; empíricos muy probados; su diversidad es amplia, pues las ciencias estudian todos los campos; son fondos cognoscitivos superiores, en constante y heterogéneo desarrollo, adquiridos en centros de educación superior y de postgrado, junto a una tenaz y sistemática auto superación.

Las habilidades y hábitos son también superiores, cualidad imprescindible para aplicar creativo-innovadoramente los conocimientos científico-tecnológicos. Incluye las habilidades de la 'práctica teórica' y el hábito profundo del método científico.9

Las convicciones y valores suelen ser profundos y con apreciable plenitud e integridad y estar racionalizados en lo fundamental, por lo que principalmente operan en el nivel ético, de la codificada o tácita ética científica.

La actividad es intensa y en extensas jornadas laborales y extra laborales domésticas, en las colas, en el descanso creativo (cuando el vecino pasaba y veía a Pío Baroja (1872-1956), en su sillón en el portal, preguntaba afectuosamente: "¿Descansando, Don Pío?, y éste respondía "Trabajando"; cuando lo observaba sudoroso laborando en su jardín, la interrogante era ¿Trabajando, Señor Baroja? Y la contestación era "Descansando (y teniendo nuevas ideas)".

La voluntad es titánica en los verdaderos científicos (el célebre filósofo árabe Ibn Sina, latinizado como Avicena (980-1037), declaró que en su larga vida dedicada a la Sciencere (ciencia) había descansado dos días, el de su boda y el de la muerte de su padre).

El observador ajeno no pocas veces la esposa o esposo con otras prioridades considera obseso al investigador que repite una y otra vez experimentos exitosos, 'para estar bien seguro' y reenfrenta ad infinitum a experimentos fallidos, en parecidas condiciones o introduciendo sistemáticas correcciones, a partir de una idea certera, hasta al fin comenzar la larga marcha de los experimentos exitosos.10,11,12

Puede decirse que la gestión de la cultura organizacional interdisciplinar en los colectivos de año encuentra condiciones relativamente favorables que se evidencian en los siguientes presupuestos.

1. Existe un alto nivel de instrucción, pero debe mejorar, con gran proporción de jóvenes (la arcilla maleable), con afán de superación bastante generalizado y efectivo.

2. 'Las buenas prácticas' propician el desarrollo rápido y eficaz de habilidades y hábitos superiores, que ejercidos con rigor deben multiplicarse.

3. El microambiente resulta gratificante y elevado, y en las percepciones desde los entornos cercanos predomina una imagen prestigiosa del profesor, sobre todo en primer año, en los demás hay que trabajar sin descanso.

4. La fuerza interna de mejora en las personas y los colectivos amplifica las influencias culturales externas, sobre todo cuando 'sintonizan' con las expectativas de los enfoques
interdisciplinarios, lo que debe incrementarse.

5. Se insiste, porque esto es lo que más problemas presenta, en que la gestión de la cultura interdisciplinar es preferentemente sobre los procesos en diferentes campos que se unen (el movimiento, más que la cultura cristalizada, cuyo intento de cambio directo suele ser difícil, lento, con resistencia a la modificación, heterogéneo). Los objetivos son de desarrollo multifacético de la personalidad (de Cultura General Integral) y los métodos tienen que ser culturales, pedagógicos, de contacto (el contacto con las personalidades desarrolla la personalidad). Aquel que es inteligente para relacionarse con los otros y es capaz de incidir sabiamente en las relaciones humanas tiene competencias. Las competencias son características personales que diferencian aquellas personas que hacen bien las cosas de los que no lo hacen tan bien.

6. Estas características personales, en la Universidad de Ciencias Médicas de Guantánamo, diferencian niveles de desempeño en el trabajo docente, que son inferiores en años superiores de la carrera, en el rol, la organización y la cultura.

Hay que trabajar en el desarrollo de la cultura general e integral para poder borrar las fronteras entre las disciplinas, pero hay que situarse en tiempo y espacio, muchos requieren de superación, como decía Gandhi. A Las tres cuartas partes de las miserias y malos entendidos en el mundo terminarían si las personas se pusieran en el zapato de los otros y entendieran sus puntos de vistas, En fin aquí existe el facto (trigo) para un problema científico:

¿Cómo desarrollar la cultura interdisciplinaria a partir del trabajo metodológico del colectivo de año?

Objetivo: Elaborar un modelo para gestionar la cultura interdisciplinaria en colectivos de la carrera de medicina.

 

MÉTODO

Se realizó un estudio retrospectivo, transversal y de desarrollo mediante la observación participante a través de una guía en la que se ofrecen variables asociadas con los conocimientos compartidos, habilidades y hábitos compartidos, valores compartidos, actividades compartidas, conductas compartidas, años de experiencia, categoría docente, académica y científica, esta guía de observación fue contrastada con entrevistas no estructuradas a profesores y directivos. Durante mucho tiempo en larga experiencia en el Departamento Metodológico de la Universidad de Ciencias Médicas de Guantánamo se aplicaron estos instrumentos en las visitas a clases, las reuniones metodológicas y otras actividades. Las evaluaciones de estos instrumentos fue de carácter cuanticualitativo en las categoría de muy mal, mal, regular, bien, muy bien y excelente.

 

RESULTADOS

Se impartieron, con el apoyo de la dirección rectora dos conferencias sobre esta metodología de interdisciplinariedad en el colectivo de primer año y en los de carrera, así como, en el debate enriquecedor con el departamento metodológico, se perfeccionaron los objetivos integradores por año, se construyó el modelo para desarrollar la interdisciplinariedad que contiene la metodología que da salida a un sistema de contradicciones derivadas del Plan de Estudios de la carrera de medicina. (Ver Figuras 1,2,3,4 y 5).

Objetivos integradores del colectivo de año desde sus ejes

Objetivo General Primer Año

Explicar desde la concepción científica del mundo y la perspectiva integradora de la medicina general integral, con una proyección básico-clínica-comunitaria y ambientalista, las características del ser humano sano en su triple dimensión bio-psico-social, mediante la aplicación del método clínico-epidemiológico, y la realización de actividades de educación y promoción para la salud con la persona, la familia y la comunidad, aplicando éticamente los métodos y técnicas apropiados, bajo la guía del profesor.

Objetivo General. Segundo Año

Explicar desde la perspectiva integradora de la medicina general integral, con una proyección básico-clínica-comunitaria y ambientalista, el funcionamiento interrelacionado de los diversos sistemas funcionales del organismo humano desde el significado que ofrece el estado de salud de la población, las acciones de dispensarización, prevención y la identificación de los riesgos, plasmados en la historia de salud familiar.

Objetivo General. Tercer Año

Aplicar, desde la perspectiva integradora de la medicina general integral con una proyección básico-clínica-comunitaria y ambientalista, las habilidades referidas a la confección de las historias clínicas, el diagnóstico, pronóstico, tratamiento, seguimiento, vigilancia, presentación de casos y lucha contra desastres mediante el empleo del método científico.

Objetivo General. Cuarto Año

Sistematizar, desde la perspectiva integradora de la medicina general integral, con una proyección básico-clínica-comunitaria y ambientalista las habilidades referidas a la confección de las historias clínicas, el diagnóstico, pronóstico, tratamiento, seguimiento, vigilancia y presentación de casos que incluyan a los pacientes pediátricos, quirúrgicos, las embarazadas así como la lucha contra desastres mediante el empleo del método científico.

Objetivo General. Quinto Año

Elaborar el Análisis de la Situación de Salud , con una proyección básico-clínica-comunitaria y desde las habilidades adquiridas en la confección de las historias clínicas, el diagnóstico, pronóstico, tratamiento, seguimiento, vigilancia, presentación de casos que incluyan las afecciones psiquiátricas, dermatológicas, oftalmológicas, de ORL, de Urología y de Ortopedia mediante la entrevista, el interrogatorio, el examen físico, maniobras manuales e instrumentales, cumpliendo con los requisitos éticos de respeto a la dignidad de las personas.

Objetivo General. Sexto Año

Brindar atención médica integral a toda la población estratificada en los diferentes grupos de etarios desde la perspectiva integradora de la medicina general integral, teniendo en cuenta las urgencias y los factores de riesgo con una proyección básico-clínica-comunitaria, en los niveles primario, secundario y terciario, mediante la aplicación del método clínico-epidemiológico, y la realización de actividades de educación y promoción para la salud con la persona, la familia y la comunidad, aplicando éticamente los métodos y técnicas apropiados, bajo la guía del profesor.

 

DISCUSIÓN

El Modelo que se propone parte de un sistema de contradicciones filosófico-pedagógicas entre las categorías disciplina e interdisciplina, la primera se presentó como lo singular (Tesis), la segunda como lo universal (Antítesis). El eslabón de engarce entre estas es el nodo cognitivo que busca las áreas comunes entre una y otra y se define como lo particular (Ver Figura 1).

La metodología diseñada (Figura 2) determina entonces la forma en que funcionará y se derivará el plan de estudios para lograr interdisciplinariedad a partir de la relación entre los objetos de la cultura médica (teoría) y los problemas de salud (práctica), quienes se presentan como dos contrarios dialécticos sintetizados en los objetivos del Plan de Estudios. Esta relación, que se hace presente y se manifiesta concretamente en el modo de actuación profesional, construye una dimensión cultural-laboral-extensionista en el pensamiento de estudiantes y profesores.

A su vez, se derivan nuevas relaciones entre los objetos de la cultura acumulada en el curriculum y los problemas de salud que tienen como síntesis los contenidos de las disciplinas. Esta relación objetos de la cultura y los problemas de salud que se sintetiza en los contenidos permiten la selección de los conocimientos y habilidades comunes a varias disciplinas y expresa una dimensión cultural-gnoseológica.

Esta dimensión cultural-gnoseológica dada por las disciplinas integradas necesita de una fuerte dimensión cultural-profesional, sin la que es imposible encontrar los nodos cognitivos comunes. De ahí que en las asignaturas se estructure la relación entre los objetos de la cultura profesional y los contenidos de las disciplinas en los objetivos de cada año. El objetivo del año será el factor integrador de los contenidos de las asignaturas y expresa la dimensión cultural-profesional a ese nivel.

Sucesivamente, esa dimensión cultural-profesional se profundiza en la relación entre el contenido de la asignatura, los métodos utilizados y los objetivos del tema, en la dimensión cultural profesional el método es determinante pues este personaliza, en la cultura de cada profesor, la manera más adecuada de integrar los contenidos de acuerdo a los objetivos integradores. Esta relación obtiene la mayor personalización en la clase, en esta se configura la relación objeto de la cultura-contenido-método (Ver Figura 2).

En síntesis, a nivel de Plan de Estudios los factores integradores son: 1) los Problemas de Salud, los objetivos del Plan de Estudios, los ejes integradores (Figura 4), las tareas integradoras y las habilidades-hábitos del modo de actuación profesional. 2) A nivel de disciplina, los factores integradores son los nodos cognitivos formados desde los contenidos comunes de las disciplinas, los objetivos integradores por año, los ejes integradores y las tareas integradoras. 3) A nivel de asignatura, temas y clases la integración depende de los contenidos comunes de las disciplinas, los objetivos integradores por año, los ejes integradores, las tareas integradoras, los métodos y la comunicación. En todos los casos son determinantes: la cultura interdisciplinaria del profesor y el proyecto integrador que se produce a través de la relación entre el Departamento de Informática y Medicina General, los cuales diseñarán proyectos de investigaciones que den salida a los objetivos de cada año. El proyecto como forma de organizar el saber determina el carácter rector de la Disciplina Principal Integradora (Figura 5).

 

CONCLUSIONES

Un colectivo de profesores universitarios que aspire a sobrevivir en el contexto actual es un diálogo permanente con los estudiantes. Capaz de interpretar las demandas que recibe y de responder a ellas. Pero para poder dialogar con ellos, cada profesor debe ser capaz de mantener su propio diálogo interno.

Quienes normalmente están más cerca del alumno son quienes están más lejos del poder dogmático. ¿Cómo podría dialogar con el alumno un colectivo pedagógico que no dialoga con sus propios miembros? ¿Cómo podría responder a las demandas de sus alumnos un colectivo de profesores que no es capaz de convertir la experiencia individual de sus miembros en acción de conjunto?

La idea de un colectivo capaz de aprender es una revolución mental. Exige abandonar los viejos paradigmas de liderazgo y de poder para acercarnos a un pensamiento capaz de manejarse con sistemas complejos.

La metodología que se propone depende de la maestría del equipo y de su capacidad para cooperar desde la concepción de que los contenidos de las disciplinas se integran en una cultura de cambio y desarrollo organizacional de los colectivos docentes, que va de lo individual a lo social, es un cambio continuo, sistemático y compartido a través de la integración cultural-organizacional. Este proceso de desarrollo tiene como núcleo la interconexión y la articulación de la información, la inteligencia, el talento, las actitudes, aptitudes, experiencias, y valores. La integración expresa una relación entre lo interno y lo externo (el curriculum y los procesos de salud), la extensión, la interdependencia, la participación, el compromiso, el conocimiento y la integridad de personal y profesional de todos los colectivos de disciplina, año y carrera.

 

RECOMENDACIONES

Implementar esta metodología en el trabajo de los colectivos de años y de carrera.

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1. Lemes L, Pardo A. Frómeta M. Para un análisis del concepto cultura. Cuba; 2002.

2. Rodríguez CR. Letra con Filo. t2. Cuba: Editorial de Ciencias Sociales; 1983.

3. Martí JJ. Educación popular. t19. Cuba: Editorial de Ciencias Sociales; 1983.

4. Ramonet I. Cien horas con Fidel. Conversaciones con Ignacio Ramonet. 3ed. Cuba: Oficina de publicaciones del Consejo de Estado; 2006.

5. Marx C. Tesis sobre Feuerbach. En Marx C, Engels F. Obras Escogidas en 3 tomos. 3ed. t1. Moscú: Editorial Progreso; 1976. p.8.

6. Tunnerman C. Estudios sobre la teoría de la Universidad. Colección Aula: Editorial Universitaria Centroamericana; 1983.

7. Lage A. Intervención en el Taller Nacional sobre Gestión del Conocimiento en la Nueva Universidad. La Habana: [s.e.]; 2005.

8. Morin E. Sobre la interdisciplinariedad. Rev Complej [Internet]. 1995 [citado 30 feb 2010]: [aprox. 23 p.]. Disponible en: http://www.carlosberzunza.org/images/morin_sobre_la_interdisciplinaridad.pdf

9. Motta R. Complejidad, educación y transdisciplinariedad. Rev Univ Boliv [Internet]. 2002 [citado 30 Ene 2012]; 1(3):[aprox. 32p.]. Disponible en: http://www.revistapolis.cl/3/motta3.pdf

10.Academia de Ciencias de Cuba, Academia de Ciencias de la URSS. Metodología del Conocimiento Científico. tII. La Habana: Editorial de Ciencias Sociales; 1975.

11.Academia de Ciencias de Cuba, Academia de Ciencias de la URSS. La dialéctica y los métodos científicos generales de investigación, tII. La Habana: Editorial de Ciencias Sociales; 1982.

12.Assman G. Principios de la Sociología Marxista-Leninista. La Habana: Editorial de Ciencias Sociales; 1986.

 

 

Recibido: 19 de octubre de 2015

Aprobado: 14 de diciembre de 2015

 

 

Alfredo Pardo Fernández. Facultad de Ciencias Médicas. Guantánamo. Cuba. Email:pardo@infomed.sld.cu



Copyright (c) 1969 Alfredo Pardo Fernández, Yanely Barrientos Leliebre, Abel Bravo Díaz, José Suárez Rodríguez

Licencia de Creative Commons
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento 4.0 Internacional.